Humilló a River como Tévez, pero se aburrió del fútbol y se retiró a los 28 años

Carlos Tévez es uno de los ídolos más grandes que tiene Boca y es que fue uno de los pocos jugadores que dejó la buena vida de Europa y los millones para regresar al club que le dio de comer y le dio la exposición necesaria para tener la carrera que tuvo. Tras su regreso en el año 2015, 'Carlitos' volvió a humillar a River como en los viejos tiempos y muchos recordarán aquel clásico en el año 2016, donde el Xeneize venció por 4 a 2 al Millonario en el Estadio Monumental con un doblete del '10'.

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Quien vivió una experiencia similar fue Pablo Cuba, futbolista que debutó como profesional en el año 1998 defendiendo la camiseta de Talleres de Córdoba. Lo cierto es que este hizo su estreno como jugador profesional gracias a Ricardo Gareca, que en ese entonces era el flamante entrenador de la 'T'. “Ricardo me llevó a la primera pretemporada cuando cumplí 16 años, apenas llegó. Era chico, estuve entrenando con Primera cuando salimos campeones contra Belgrano y ascendimos. Después tuve dos o tres partido en Primera”, expresó en Bolavip.

Lo cierto es que Cuba había perdido su lugar en Talleres, por lo que fue cedido un tiempo a Tigre, club donde supo brillar. Tras su gran nivel, este regresó a Córdoba donde de una vez por todas, la rompió: "Volví, me agarró Juan José López e hice mi debut como titular. Ahí me tocó hacerle dos goles al River del ‘Tolo’ Gallego donde estaban Ortega, Saviola, Aimar. Un equipazo que después salió campeón. Fue todo de golpe”, expresó el delantero.

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Un retiro tempranero

Tras jugar en Talleres, Cuba fue campeón con Independiente y pasó por distintos clubes como Unión o The Strongest de Bolivia, sin embargo, este se retiró a los 28 años: "Tomé la decisión de dejar el fútbol profesional. Era muy joven, tenía 28 años. Fue una decisión mía, nada de una lesión. Pasa que ya no me apasionaba jugar profesionalmente, no tenía ganas, no quería ir a entrenar", expresó el delantero quien tomó esta decisión tras ascender a Primera con San Martín.