Almirón no ganaba una fortuna y el sueldo que Abel Ferreira solicitaría en Boca

Boca Juniors ha recibido un golpe muy duro al haber caído en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense y por esta razón, está buscando recomponerse cuanto antes. La página hay que darla vuelta rápido y es que ahora el único objetivo que tiene como prioridad la institución es clasificar a la edición 2024 del torneo organizado por CONMEBOL. Para ello, Boca tiene dos opciones: ganar los dos partidos de Copa de la Liga restantes y esperar resultados o ser campeón de la Copa Argentina.

Sin embargo, deberá afrontar esta parte de la temporada sin entrenador, ya que Jorge Almirón presentó su renuncia este pasado domingo tras no haber cumplido con el objetivo. En su lugar dirigirá Mariano Herrón, quien fue designado por Juan Román Riquelme a ser el DT del primer equipo hasta que finalice el año corriente. Mientras tanto, la directiva está en busca de un nuevo entrenador de cara al 2024 y hay un nombre que ilusiona y mucho. Abrí tu cuenta en Betsson y duplicá tu saldo hasta 50.000 pesos apostando en las mejores ligas el mundo aquí.

Nos referimos a Abel Ferreira, actual entrenador de Palmeiras y que logró el bicampeonato de Copa Libertadores con dicho club en los años 2020 y 2021. De acuerdo a la información que maneja el periodista Diego Monroig, el entrenador portugués es una de las alternativas que baraja Riquelme de cara al próximo año, ya que en esta ocasión, serán tenidos en cuenta los técnicos extranjeros. Sin embargo, su llegada no está para nada asegurada, ya que hay un gran problema de por medio: su salario.

El dinero que pediría Abel Ferreira en Boca

De acuerdo a un informe realizado por el medio francés, L'Equipe, Abel Ferreira se ubica entre uno de los mejores entrenadores mejores pagos en todo el mundo. De acuerdo al medio, el portugués percibe alrededor de 6.7 millones de euros por año en Palmeiras, unos números realmente sorprendentes. De esta manera, Boca debería, por lo menos, acercarse al monto que percibe actualmente en Brasil. Parece imposible.